sábado, julio 28, 2007


Los placeres violentos terminan en la violencia, y tienen en su triunfo su propia muerte,

del mismo modo que se consumen el fuego y la pólvora en un beso voraz.





Romeo y julieta, acto II, escena IV

1 comentario:

Anónimo dijo...

La violencia sólo puede llevar a... son dureta, jejeje.