martes, septiembre 27, 2005

PEQUENAS HISTORIAS DE LA VIDA

Creo q desde Adán hasta nuestros días se podría escribir una divertida historia de los hombres a base de anécdotas o relatos de pequeños hechos, frases afostunadas o no, q revelan el carácter de un personaje.

Una célebre actriz francesa, Jeanne Gaussin, cuando le reprochaban la gran cantidad de amantes q tenía, respondía:
- ¿Qué queréis q os diga? Les da tanto placer a los hombres y a mí me cuesta tan poco.

Se comentaba un día ante el gran autor Georges Courteline, célebre x su gran sentido del humor, la frase de Nietzsche "cuando vayas con mujeres no olvides el látigo" y, sonriente, comentó:
-Verás, si no hay otra manera de hacerlas callar...

¡Pobres mujeres! Pensar q un hombre tan adorardor de ellas como Alejandro Dumas hijo decía:
-Según la Biblia, la mujer es la última cosa q hizo Dios. La debió hacer el sábado x la tarde. Se nota la fatiga.

Cuando madame de Sevigné contaba el dinero de la dote q daba a su hija, decía a su futuro yerno:
-Dios mío, cuánto dinero sólo para q os acostéis con mi hija... claro q no es una vez sino mañana, pasado mañana, todas las noches... realmente no es demasiado dinero.

Una señora preguntó al escritos Alfred Capus:
-¿Qué edad tiene usted?
-Señora, esto depende de sus intenciones.

La actriz e ingeniosa mujer Madelaine Brohan pasó ciega los últimos años de su vida soportando filosóficamente y con humor su desgracia, haste el punto q en el momento de morir dijo:
-No os toméis la pena de cerrarme los ojos.

El conde de Charolais murió en 1760 a causa de la hidropesía. Vivía sentado en un sillón tanto de día como de noche y los médicos le recomendaban q se acostase. Uno de sus amigos insistió para q los obedeciese.
-Amigo mío, yo sé más q ellos, el agua me llega hasta el pecho. El menor movimiento me ahogaría.
-No, vuestra posición aumenta vuestro sufrimiento, y así no podréis resistir mucho tiempo.
-Vuestros razonamientos no me convencen. Si me muevo me ahogo.
-Es imposible, lo dicen todos los médicos.
-¿Imposibles? Ahora verá quién tiene razón.
Se acostó y murió en el acto.

Redactando su testamento, el rey Gustavo V de Suecia empezó dictando: "cuando yo muera..."
Se paró un momento, miró a su secretario y dictó de nuevo:
-Si alguna vez muero...
Y añadió.
-¿Porqué no? Se puede sonar, ¿no?...

Es célebre el testamento de Scarron: "Dejo todos mis bienes a mi esposa a condición de q se vuelva a casar. Así x lo menos habrá un hombre q sienta mi muerte"


El compositor alemán Haendel aceptó dirigir una de sus obras en una pequeña ciudad de Inglaterra. Los músicos no eran precisamente algo extraordinario y Haendel les preguntó:
¿Saben leer bien una partitura?
-Claro está, cada domingo la desciframos y leemos en la iglesia donde tocamos.
Cuando empezaron a ensayar, el resultado fue una cacofonía espantosa, y Haendel, furioso, les gritó:
-Id a tocar a la iglesia. Solamente Dios puede tener la paciencia y la misericordia de escucharos.

El célebre escritos inglés Samuel Johnson, después de escuchar a un violinista prestigioso le dijo:
-Usted dice q lo q ha tocado es difícil. Pues le aseguro q lo q yo desearía es q fuese imposible.

Un célebre actor cuando encargaba a su sastre un nuevo traje regateaba el precio hasta lo indecible y un amigo le preguntó.
-¿por qué regateas si al final no piensas pagarle?
-Hombre, es q así pierde menos.

En 1839 corrió el rumor de q el fin del mundo estaba cercano. Mientras afeitaba a Victor Hugo, el barbero expresaba su temor. "El día 2 morirán los animales; el 4 los hombres" "Usted me asusta-replicó Hugo- ¿Quién, pues, me afeitará el día 3?"

El poeta inglés Alexander Pope murió a los 56 años rodeado de médicos q le querían consolar diciendo q lo q sufría no tenía gran importancia, y, sonriendo con ironía dijo:
-Ya veo, señores, q muero con magníficos síntomas.

Un viudo anunció a sus amigos el fallecimiento de su esposa diciendo simplemente: "mi mujer y yo hemos pasado a mejor vida".

El gran humorista Cami, tenía 74 años cuando en 1958 le tuvieron q amputar una pierna, y dijo:
-Todo va muy bien desde esta mañana, ya tengo un pie en la tumba, y como estoy sordo, no oiré sonar mi última hora.

Al final de una vida heroica, el mariscal de La Ferté tenía 81 años y estaba muriendo rodeado x su esposa, su nuera y su cuñada, las 3 conocidas x sus más q libres costumbres. Viendo q el fin se acercaba le preguntaron:
-¿Nos conocéis?
-Sí, sois unas putas.
Y murió. Comentando estas palabras, en la corte se decía q el mariscal había muerto sin perder el conocimiento ni la razón.

Una dama francesa joven y hermosa, durante una de las guerras civiles q asolaron Francia, fue violada x gran cantidad de soldados. Cuando pudo escaparse y recobró la tranquilidad preguntó a su confesor, contándole su historia, si ello constituía un pecado.
-No, hija mía, tú fuiste violada contra tu voluntad.
-Alabado sea Dios xq, x lo menos una vez en la vida, me he satisfecho a gusto sin pecar ni ofenderle.

El príncipe de Conti era muy feo, enormemente feo; en cambio, su mujer era bonita y muy ingeniosa. Un día él tuvo q salir de viaje y le dijo:
-Espero q durante mi ausencia no me pondrás los cuernos.
-Vete tranquilo, sólo me dan ganas de hacete cornudo cuando te veo.

La anécdota q sigue a sido atribuida a varios autores de diversos países. En España, naturalmente, a don Jacinto Benavente.
Se trataba de representar en una obra un poco audaz el papel d una prostituta y la actriz encargada se sentía mojigata y decía:
-Un papel de puta será difícil, no sé cómo representarlo.
Y el autor dijo:
-Hija mía, no te preocupes, hazlo con naturalidad, como si estuvieses en tu casa.

Anécdotas sacadas del libro "Apasionadas y apasionantes, historias de amor, sexo, vida y muerte"

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